Estar inmerso en el aula de clase nos ayuda a aprender no solo de las experiencias propias sino también de los estudiantes que tienen mucho que aportar.
No se ha podido demostrar que la historia sea un factor importante a nivel educativo, dado que no la vemos muy presente en colegios y los docentes en formación no están siendo educados para enseñarla.
Desde el ámbito educativo se ha visto la necesidad de implementar nuevamente la cátedra de historia en los planteles del país esto como un avance gratificante para la educación.
Cómo la experiencia desde las practicas pedagógicas brindan información elemental para reflexionar sobre la labor que los maestros de cualquier área deberían tener en cuenta.
Ofrezco a cada uno de los alumnos un lápiz mágico y los invito a escribir su propia historia enmarcada en los cuentos y leyendas de su cultura indígena.
Educar implica formar seres humanos y proyectar nuestras ideas a la superioridad. Esto no se logra a punto de ciencia, sino apunto de conciencia ética.
En nuestra práctica pedagógica tiene que haber campo para la reflexión, de manera tal que los estudiantes se sientan cómodos a la hora de contar experiencias e historias.
Se ve necesaria una pedagogía en la cual los estudiantes se preocupen no solamente en la obtención de una nota, si no que sientan, vivan y reflexionen.