Claves del estudio “Separados y desiguales”

¿Por qué los estudiantes de colegios privados de clase alta obtienen mejores resultados en las pruebas Saber? ¿Qué función social cumple el sistema educativo en Colombia, en donde los pobres reciben una educación de menor calidad? ¿Qué se necesita para que exista una educación de calidad para todos? Son algunas de las preguntas que el estudio busca resolver.

Con una amplia revisión de literatura de evaluaciones sobre la calidad de la educación en el país y a nivel internacional se evidencia que la educación de los padres, la calidad de los profesores, el ausentismo de los docentes, el esquema de incentivos, la estructura organizacional de la escuela y la autonomía para tomar decisiones, son determinantes en el rendimiento académico de los estudiantes.

El estudio focaliza su análisis en aspectos del entorno familiar y las condiciones socioeconómicas, el tipo de colegio y el contexto municipal a partir de los resultados en las pruebas Saber 2011 y en la información familiar que autorreportan los individuos en las bases de datos del ICFES.

Bajo la hipótesis de que un sistema educativo es equitativo si no existe una asociación entre estas variables y el desempeño académico de los estudiantes, el estudio demuestra todo lo contrario, el sistema educativo en Colombia no elimina el obstáculo de la inclinación del campo de juego, siendo el nivel socioeconómico el más determinante, es decir el hogar es responsable del 69% de los resultados escolares, el colegio explica el 23% y el municipio el 8%. Si bien el estudio no alcanza a mostrar que la educación que reciben las personas pobres es de menor calidad, sí muestra que el sistema no ofrece la educación que permita eliminar las barreras de clase social.

Esto significa, concluye el estudio, que en Colombia el sistema educativo precinta la calidad según la clase social, y segrega a los estudiantes en una especie de apartheid educativo: los ricos estudian con los ricos y los pobres con los pobres. La educación en Colombia en lugar de permitir la movilidad social, reproduce la desigualdad de origen.

Ahora, tal y como lo plantean los autores estas diferencias que consiente el sistema no solo significan una violación del derecho a la igualdad sino también del derecho fundamental a la educación.

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Autores: Mauricio García Villegas, Jose Rafael Espinosa Restrepo, Felipe Jiménez Ángel, Juan David Parra Heredia