En medio de la sociedad hiper-competitiva e hiper-conectada, procuramos tanto mostrar nuestros éxitos que olvidamos lo que en verdad hizo que estos llegaran: nuestros fracasos.
Abro una ventana a los niños con discapacidad para que puedan iluminar su curiosidad y ver con sus propios ojos la luz de la educación que hasta ahora solo veían por reflejos.