Llegarles a los y las jóvenes no es fácil. Ustedes, profesores y rectores lo saben muy bien. Sin importar cuánto y cómo se esfuerce el docente, muchas veces choca con un muro de indiferencia.
Diseñando artefactos para resolver problemas de la vida cotidiana los estudiantes desarrollan su creatividad, su pensamiento tecnológico y aprenden el valor del trabajo en equipo.