Una educación de calidad alentará a los niños a asistir a la escuela: Kailash Satyarthi

Kailash Satyarthi es Presidente de la Marcha Mundial contra el Trabajo Infantil y Presidente de la Campaña Mundial por la Educación. Durante años ha defendido incansablemente los derechos de los niños y las niñas.

En el marco de la Cumbre de Nobeles de Paz que organizó la Cámara de Comercio de Bogotá, Compartir Palabra Maestra habló con él sobre el papel elemental que juega la formación en los niños y jóvenes.

1. ¿Qué opina sobre el papel de la educación en la lucha contra el trabajo infantil?

¿Por qué existen niños que se matan trabajando en campos, fábricas y talleres en los cuales se explota la mano de obra? Aunque muchos creen que la causa es la pobreza, la verdad es otra: el trabajo infantil, la pobreza y el analfabetismo existen en una relación triangular siendo cada uno la causa y consecuencia de los otros dos. Así, todo esfuerzo para acabar con el trabajo infantil debe incluir medidas que incluyan la educación y reduzcan la pobreza. Inversamente, el trabajo infantil es un obstáculo par el logro de la Educación para Todos.

Los que creen que el problema del trabajo infantil puede solucionarse simplemente haciendo cumplir las leyes deben saber que no es tan sencillo. La educación gratuita, de calidad, con contenidos y obligatoria es una de las estrategias más eficaces (preventiva, curativa, rehabilitadora) y más sostenibles para la erradicación del trabajo infantil. Asimismo, podremos garantizar la escolarización y una tasa de retención más importante de niños y niñas en la enseñanza primaria y secundaria solamente cuando se haga un gran esfuerzo para acabar con el trabajo infantil. Suministrar una educación de buena calidad alentará a los niños y niñas a asistir a la escuela.

Hay 218 millones de niños que trabajan, según el informe más reciente de la OIT. Estos menores no sólo trabajan, perdiendo así su invaluable infancia, sino que también se encuentran al margen de la educación y pierden la oportunidad de tener un futuro mejor. Trabajan porque son una mano de obra barata y pueden ser fácilmente explotados. Cuando crezcan no habrán adquirido ninguna formación sistematizada. Por tanto, la carencia de educación representa para ellos un doble revés. Se les priva de su preciada infancia y más tarde se encuentran ante un futuro incierto.

2. ¿Cuáles son los obstáculos para prevenir el trabajo infantil?

Algunos de los obstáculos más importantes par prevenir el trabajo infantil son:

Falta de voluntad política. Aunque existan leyes en contra del trabajo infantil, se carece de voluntad política a escala nacional e internacional para aplicarlas. A menudo, las leyes existen sobre el papel, pero el aparato político y burocrático no las aplica.

Otro, es superar la mentalidad y los estereotipos de la sociedad. En países en donde está proliferando el trabajo infantil, existe la mentalidad cultural de que el trabajo infantil es necesario ya que las familias son económicamente pobres y los niños y niñas complementan los ingresos. Es necesario acabar con este mito, porque lo que ganan es miserable y dista mucho del salario mínimo.

Si se empleara a un adulto de la misma familia para hacer el mismo trabajo, éste ganaría más. Así, el niño o niña que trabaja no solamente genera menos dinero por el mismo trabajo, sino que también eterniza el desempleo de los adultos. Otro mito es que el trabajo es útil para los niños y niñas puesto que aprenden una formación. La única formación que los niños y niñas merecen tener es la que se imparte en el aula.

Y además, la falta de recursos adecuados: en algunos países, aunque existe una voluntad de acabar con el trabajo infantil y suministrar educación a los niños y niñas, uno de los obstáculos en la carencia de recursos en términos de infraestructura o de docentes de buena calidad.

3. ¿Qué pueden hacer los docentes para prevenir y eliminar el trabajo infantil?

Los docentes ocupan un lugar excepcional en la eliminación del trabajo infantil. No solamente entienden la interdependencia existente entre la formación y el trabajo infantil, sino que representan la fuerza que puede influir en la opinión pública, movilizar el apoyo de niños y niñas e interpelar a los responsables políticos sobre esta cuestión tan grave.

Instruir y movilizar el apoyo de los demás niños: los docentes deberán enseñar a sus estudiantes la situación de los que se ven forzados a trabajar y ser explotados y movilizar su apoyo. Por ejemplo, lo ideal sería que los niños se hicieran oír para protestar contra el trabajo de otros menores en sus propios hogares. No hay mejores abogados para los niños y niñas que ellos mismos.