El entusiasmo y el optimismo de los jóvenes de Bogotá deberían ser ejemplo para los votantes

Cerca de un millón de estudiantes de colegios oficiales y privados se congregaron en las urnas para la elección de personeros, contralores, cabildantes escolares y representantes de las instituciones al Sistema Distrital de Participación del Sector Educativo.

Un ejercicio democrático de gran magnitud donde, según cifras de la Personería Distrital, cerca de 3700 niñas, niños y jóvenes de la ciudad postularon sus candidaturas a los diferentes cargos de representación y 1800 estudiantes fueron elegidos.

Para expertos como Liliana Osorio, de la Personería de Bogotá; Jaime Torres Melo, veedor Distrital; Andrés Hernández, director de Transparencia por Colombia y Juanita León, directora del portal político La Silla Vacía; más que un ‘simulacro’, las elecciones escolares son el primer escenario de participación real de los ciudadanos en formación y es allí donde se empiezan a ver tanto los defectos como las virtudes de la puesta en práctica de los deberes y derechos democráticos de los jóvenes.

De acuerdo con estos especialistas, la motivación y el optimismo de que todavía se pueden hacer cosas para cambiar a la ciudad y al país, son el común denominador de estos ‘jóvenes votantes’ que con sus buenas prácticas les dan ejemplo a los adultos del país.

“El proceso de elección de los cargos de representación escolar es la primera oportunidad que tienen los jóvenes para vivir el ejercicio democrático. Es un escenario para que los jóvenes participen de las decisiones transcendentales para su colegio, su comunidad y la ciudad, porque desde estas instancias de participación lo que hacemos es abrir un canal para comunicarnos con los jóvenes, para escuchar sus ideas e inquietudes y trabajar con ellos en la construcción de la ciudad”, comentó el alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa.

Por su parte, la secretaria de Educación María Victoria Angulo, destacó el ánimo y el buen comportamiento de los jóvenes durante los comicios escolares. “Estamos muy por la forma en la que los estudiantes de Bogotá asumieron el proceso de elección del gobierno escolar, un ejercicio para aprender a debatir, a deliberar, a servir a los demás y para vivir la democracia desde las aulas de clase”, aseguró.