Logré vincular el aula y la comunidad rural a través de expediciones que marchaban tras la huella de la cultura local en tertulias de lectura que se convirtieron en lugares de encuentro entre los padres, los hijos, los textos y la escuela.
Mientras las condiciones de muchos colegios en Colombia sean paupérrimas, la jornada única será un planteamiento utópico y desarraigado de la realidad.