Dejemos la pasividad y comencemos a pensar que la labor de investigar y divulgar ciencia no concluye con el acto de escribir el artículo o publicarlo, sino que debemos asumir formar creativas que ayuden a dar a conocer nuestro trabajo.
Dar alas a las palabras para que se desplieguen por la oración y vuelen a través de los textos para que los estudiantes comprendan la libertad del lenguaje.