Niños y jóvenes se encuentran expuestos a una sociedad hipersexualizada, sin saber muy bien de qué se trata exactamente el sexo y cuáles son sus consecuencias.
El debate de si debe existir o no una cátedra sexual deja por fuera otros aspectos que afectan la problemática creciente del embarazo adolescente del país.
La cátedra de educación sexual debería abordar un capítulo especial relacionado con el consentimiento mutuo de una relación sexual para no sobrepasar la delgada línea que lleva al acoso.