ADN de los maestros: formar individuos integrales y competitivos para la toma de decisiones asertivas que lo lleven a conformar una sociedad armónica y justa.
Abro una ventana a los niños con discapacidad para que puedan iluminar su curiosidad y ver con sus propios ojos la luz de la educación que hasta ahora solo veían por reflejos.
En temas de educación, la última palabra todavía no está dicha y por ello los profesores debemos aceptar y estar conscientes de poder responder a la “incertidumbre”.
La bioética no debe entenderse como algo paralelo a la formación académica y científica, sino como el espíritu y los valores que animen a la institución académica y a sus educadores.