Sea cual sea lo que se entienda como algo digno de ser admirado, lo cierto es que las bellas artes se han constituido como la fuente de creación de muchas visiones sobre el mundo.
Ofrezco a cada uno de los alumnos un lápiz mágico y los invito a escribir su propia historia enmarcada en los cuentos y leyendas de su cultura indígena.
El proyecto ‘Por el derecho a enamorarnos’ trasformó la formación de las niñas y los niños de primera infancia del colegio Manuela Beltrán- El Paraíso, en Bogotá, Colombia.