Mediante procesos de incidencia y movilización, la Fundación Compartir y el movimiento Todos por la Educación buscan que los jóvenes promuevan la participación de la ciudadanía en la construcción de educación de calidad.
Dar alas a las palabras para que se desplieguen por la oración y vuelen a través de los textos para que los estudiantes comprendan la libertad del lenguaje.
El sentido de una ciudad educadora debe replantearse en términos políticos de una formación para la convivencia, la solidaridad y la sociabilidad humana, y no reducirla a una pedagogía moral de las virtudes cívicas.