La educación inclusiva combate la indiferencia, porque "los otros" dejan de existir y los niños crecen con una conciencia diferente, listos para ayudar a los necesitados.
Se necesita una priorización urgente de los gastos de apoyo en educación preescolar para incentivar a los gobiernos a realizar inversiones serias en el aprendizaje temprano.
Un recurso para mantener la atención de los países centrada en las brechas que necesitan para cumplir con sus compromisos de educación inclusiva y equitativa para todos.
El Informe GEM muestra que, garantizar que tanto las niñas como los niños finalicen al menos la escuela secundaria, es clave para lograr la igualdad de género en la sociedad.
El apoyo de la comunidad, la información accesible y las políticas de cuidado social ayudan a padres a cumplir con las responsabilidades de la educación de sus hijos.