Desde lo más aparente a lo más profundo y delicado, la escuela ha cambiado radicalmente, y el proceso de cambio no está disminuyendo sino que, al contrario, está acelerando.
Logré vincular el aula y la comunidad rural a través de expediciones que marchaban tras la huella de la cultura local en tertulias de lectura que se convirtieron en lugares de encuentro entre los padres, los hijos, los textos y la escuela.
La falta de vocación docente conduce a la realidad que viven los estudiantes debido al sistema educativo actual con un currículo oculto lleno de aprehensiones sin aprendizajes significativos.
Es necesario aprovechar la discusión sobre la ciencia y la investigación para reposicionar al maestro como sujeto investigador a partir, en y desde su práctica.