Mientras las condiciones de muchos colegios en Colombia sean paupérrimas, la jornada única será un planteamiento utópico y desarraigado de la realidad.
Una educación en el campo con calidad debe apostarle a la construcción de puentes de conocimiento con las experiencias vivenciales de cada uno de los aprendices.
Con conocimiento, herramientas y experiencias, este colectivo tiene claro su objetivo: en empoderar a la gente para que tome control de su propia educación.