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Jóvenes que trabajan por su comunidad

En 2004 un maestro de una IE rural logró cautivar al jurado del Premio Compartir por lograr motivar a sus estudiantes para trabajar por su comunidad, convertirlos en agentes de cambio y evitar la migración a las ciudades.

Mayo 10, 2017

Martial Heriberto Rosado Acosta concursó y ganó en 2004 el Premio Compartir al Maestro. En aquél entonces laboraba en la IE Rural Integrada Claraval Chuscales en Junín, Cundinamarca. Allí desarrolló, por varios años, y consolidó una experiencia pedagógica de formación micro empresarial en técnicas agropecuarias destinada a motivar a los jóvenes a trabajar en el campo; logró que los estudiantes elaboraran productos comercialmente viables y de esta manera generó alternativas de trabajo que mejoraron las condiciones de vida de ésta comunidad cundinamarquesa.

La educación rural en Colombia suma décadas de olvido y abandono; sin embargo a raíz de la terminación del conflicto, se ha convertido en estos últimos tiempos en un tema trascendental en la medida que le apunta a la construcción de la paz; que mejor oportunidad para recordar a nuestros lectores en este marco de reconocimiento, experiencias y estrategias pedagógicas que en medio del conflicto vienen respondiendo con calidad y pertinencia a las necesidades de los jóvenes del campo.

Sembró una semilla en la tierra de cada estudiante para que florecieran los frutos del trabajo campesino en el campo que los vio nacer.

Proyectos como este son fundamentales hoy en el país y es necesario que se conozcan y exploren ampliamente puesto que no podemos olvidar que los resultados de los estudiantes de los establecimientos educativos rurales, siguen  teniendo desempeños muy inferiores a los de las instituciones urbanas; además, solo el 88% de jóvenes rurales frente al 96% de los urbanos culminan la básica primaria.

El índice de analfabetismo de la población rural mayor de 15 años ascendía en 2014 al 12,4%, más del doble de la observada en las zonas urbanas (5,2%). No podemos seguir mostrando cifras que son el resultado de la apatía, la indiferencia y el abandono del campo.

Por eso queremos felicitar a los maestros que como Martial Rosado han ofrecido oportunidades a los jóvenes del sector rural. El espíritu del trabajo del profesor Martial lo podemos resumir así: Sembró una semilla en la tierra de cada estudiante para que florecieran los frutos del trabajo campesino en el campo que los vio nacer.

¡Felicitaciones maestro!

 

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Licenciada en Educación, Magíster en Investigación Educativa
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Rubén Darío Cárdenas
Gran Rector Premio Compartir 2016
Concibo al maestro como la encarnación del modelo de ser humano de una sociedad mejor. Él encarna todos los valores que quisiera ver reflejados en una mejor sociedad.