Lo ocurrido el 2 de octubre de 2016 en Colombia es propio de una novela de Ciencia Ficción, cargada del más puro realismo mágico Garciamarquiano que requiere.
La escuela del siglo XXI debe constituirse como un espacio privilegiado para que la juventud vivencie y experimente procesos de participación en la esfera pública.
Según Koji Miyamoto, aunque al día de hoy la medición de competencias socioemocionales es todavía un poco incierta, hay muchas técnicas que pueden ser implementadas.
Los desarrollos lineales que caracterizaron los fenómenos de productividad y con ellos los desarrollos educativos de las viejas generaciones ya no existen; antes eran garantía de continuidad y permanencia.
El apoyo internacional al Acuerdo demuestra, como lo aseguró en varias ocasiones Humberto de la Calle, que el acuerdo no es perfecto pero “es el mejor Acuerdo posible”.